La Azotea Literaria-Blog Reseña por José María Ariño “El Hechizo de La Habana” sobre el libro “El Trópico y el Fuego” de Damián Patón

EL HECHIZO DE LA HABANA

​Hay muchas maneras de evadirse de la realidad cotidiana y comenzar una huida hacia ninguna parte. Hay mil caminos que elegir a la hora de romper con un oscuro y rutinario pasado y abrir de nuevo los ojos a una realidad mágica y seductora. Eso es lo que intenta transmitir el barcelonés Damián Patón en su novela El trópico y el fuego. Un trópico que se circunscribe a la isla de Cuba, concretamente a la vieja Habana, en 2004, cuando aún vivía Fidel Castro y la miseria y la corrupción estaban a la orden del día. De la mano del escritor Moisés Clavijo, el lector viaja desde una Europa decadente a un aparente y engañoso paraíso tropical en el que predomina la intriga y al morbo. De todos modos, siempre queda un resquicio para el amor. 

​En esta obra ácida, real y provocativa hay varios ingredientes que despiertan la admiración del lector e inducen a saborear cada una de sus páginas. Porque la vieja Habana, decadente y sórdida, se transforma en un hechizo que lleva a los personajes a iniciar un camino de corrupción, cual un viaje de Ulises a los infiernos. En este camino de perdición se cruzan algunas vidas que coinciden en esa huida sin rumbo en busca de un aparente Eldorado. Además de Moisés, que “buscaba con todas sus fuerzas el centro del paraíso, como si la Habana Vieja constituyera el centro, el magma, la madre de todos los paraísos del planeta”, resurge de sus cenizas el vasco Iker Getxo, que contempla el cielo tropical como “un paraíso enjaulado, atrapado en el infierno de la noche”. Con una ágil prosa poética, el autor abre las ventanas de par en par hacia esa ciudad ancestral que llegó a convertirse en “El gran burdel socialista de Latinoamérica”

​A medida que avanza esta trama inquietante, aparecen otros personajes atraídos por el turismo sexual, como el juez de la fiscalía de menores, Javier Terré, que engaña a su esposa y huye de la Ciudad Condal para caer sin remedio seducido por una mulata adolescente. Las vidas de Moisés y de Javier se entrecruzan gracias a los juegos secretos del azar, y sus destinos siguen caminos paralelos. Están tan hechizados por este submundo de vicio y prostitución que no pueden evitar actuar incluso contra sus propias convicciones personales. La tragedia, personificada en la muerte de un homosexual a manos de un policía corrupto, marca una línea roja de la que será difícil regresar.

​ Estamos en marzo de 2004. Y España sufre uno de los peores atentados terroristas de su historia en los trenes de cercanías de Atocha. Entre los casi doscientos cadáveres está el cuerpo sin vida de la mujer de Terré. La descripción escueta y descarnada del atentado es impresionante –“En el mundo entero resonó la monstruosa masacre, la aberrante maquinaria de una venganza sin lógica”– y el final abierto insinúa nuevos lazos de amistad, una nueva novela de Clavijo y, en la lejana isla, un embarazo y un asesinato. El hechizo inicial de la Habana ha quedado oscurecido por el negro túnel de los recuerdos y la cruda realidad de una España herida y solidaria.

José María Ariño Colás

Doctor en Filología Hispánica